Puros cuervos

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Originalmente publicado en Esquire no. 83 (PDF aquí)

La primera producción original que Netflix estrena en español se rodó en México bajo la dirección de Gaz Alazraki, creador de Nosotros los Nobles. Esto es Club de cuervos.

     Gaz (Gary) Alazraki tiene 33 años y ya hizo historia en el cine y la televisión de México. En su momento, Nosotros los Nobles (2013) nos hizo reír, impulsó la carrera de actores como Karla Souza y Luis Gerardo Méndez y rompió récords de taquilla. Con esa, su primera película, Alazraki recaudó más de 26 millones de dólares, casi el doble que El crimen del padre Amaro (2002), que tenía el récord desde su estreno más de 10 años atrás.

      Ahora toca el turno de llevar su talento a la televisión. En mancuerna con Netflix, el mexicano dirige Club de cuervos, la primera producción en español que se transmitirá en los más de 50 países que cuentan con el servicio de streaming. Con una mezcla de drama y comedia, la serie se enfoca en una familia rica que tiene un equipo de futbol. La historia arranca con la muerte del patriarca en la ciudad ficticia de Nuevo Toledo y en ella actúan Luis Gerardo Méndez, Mariana Treviño y Daniel Giménez Cacho. El protagonista y el director de la serie nos hablaron sobre ella, que estrena sus 13 capítulos este mes de manera simultánea.

ESQUIRE: Club de cuervos será la primera serie latinoamericana de Netflix. ¿Cómo enfrentaron ese reto?
GAZ ALAZRAKI: Traté de mantener una visión muy universal cuando estaba tomando las decisiones creativas. Quería que fuera una serie orgullosamente mexicana, con un léxico muy mexicano, que a la vez abordara temáticas universales, como la mala distribución de la riqueza o lo que sucede cuando el poder cae en las manos equivocadas, por mencionar algunos ejemplos. Creo que eso es algo con lo que muchas personas, incluso fuera de México, nos podríamos identificar.

ESQ: ¿Siempre supieron que el tono debía ser cómico, a pesar de que la temática es tan dura?
LUIS GERARDO MÉNDEZ: Gary y yo siempre quisimos hacer algo arriesgado y eso permea en la serie. Gracias a eso, los personajes son tanto oscuros y patéticos como divertidos. No son siempre adorables porque también hacen cosas complejas y terribles y creo que eso es lo interesante de esta serie, que es una comedia que de pronto no es tan chistosa, porque en ella ves reflejada a gente que conoces muy bien no sólo en México sino en todo el mundo. En ese sentido, el riesgo viene de la mano con trabajar en mancuerna con Netflix y lo asumimos con gran responsabilidad.

ESQ: En una región donde la comedia se representa con un pastelazo o un chiste fácil y el drama está en las telenovelas, ¿cómo diferenciarse de eso?
LGM: Cuando empezamos la serie fue muy chistoso. Muchos productores —no voy a decir nombres-— se nos acercaban a preguntarnos: “¿Cómo van?, ¿están divertidos los guiones?, ¿les está yendo bien?” porque saben perfectamente que si esto funciona se abrirán las puertas para otras producciones en México. Entonces, al principio sí cargábamos con la presión, pero un día Gary y yo nos volteamos a ver y dijimos: “Fuck it, güey, de lo que se trata es de que esto nos guste a nosotros y de que sea divertido”. Y yo tengo una máxima en mi vida, que es que siempre quiero hacer proyectos que a mí me gustaría ver. Y en ese sentido esa es la forma de diferenciarse de lo que acabas de decir. Pensamos en cómo hacer un proyecto que también a nosotros nos hiciera morir de risa y que cada que se acabe un capítulo nos deje enganchados con ganas de ver más. Además, Gary hizo un trabajo extraordinario reclutando a guionistas estadounidenses que han trabajado en series como The Sopranos, Californication y Two and a Half Men, que tienen herramientas de trabajo que no tiene nadie en el país y que nos ayudaron a crear este proyecto.

GA: Y hay otra cosa importante: cuando comparas el modelo de negocio de Netflix con el de una televisora convencional, particularmente mexicana, te das cuenta de que el modelo está diseñado para que sus contenidos funcionen de forma distinta. Es decir, la televisión abierta no suele ser dolorosa. No puede agredir a mucha gente, sino apelar a las masas, así que el contenido debe ser muy accesible y tocar temas que sean muy rosas. El modelo de Netflix pide que desarrollemos una relación muy íntima con el público que elija ver nuestra serie. Entonces tuvimos que hacer justo lo contrario: decir las cosas que en otro sitio no te atreverías a decir en voz alta, que vas a hablar en terapia. Eso transformó nuestro trabajo en algo extremadamente honesto, abierto y duro.

ESQ: ¿Qué les aportó la experiencia de trabajar con escritores de series de televisión estadounidense?
GA: Para empezar, hábitos de trabajo, secretos que ellos tenían, como tener un taquígrafo en el cuarto de guionistas para tomar apuntes de todos nuestros comentarios, la disciplina de mandar esos apuntes a los escritores, aprender cómo se desarrolla toda la temporada y el modelo del personaje. Es decir, a fin de cuentas, un avaro en Chile es igual a uno en China y uno en Estados Unidos. Entonces, aprendimos a lograr que el humor se burle de cosas universales sin que deje de ser específico de una región.

LGM: Creo que nunca había estado en un proyecto que implicara tanto trabajo en equipo como éste. Los guionistas vinieron a México y se entrevistaron con futbolistas, árbitros, prostitutas y con toda la gente que está involucrada en el futbol de México. Entienden el país, los valores universales, la guerra de sexos, la ambición, el poder, la traición y cómo todo eso es igual en otros países. Y cuando llegaron los guiones, tanto Gary como los actores tuvimos que entrar a ese universo que no existe y se llama Nuevo Toledo para darle una identidad.

El nuevo Daredevil

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Originalmente publicado en Esquire no. 80 (PDF aquí)

El actor Charlie Cox nos dio seis razones por las que no debes perderte esta nueva adaptación del cómic de Marvel (que rogamos sea mejor que la última película).

  1. Quizá sea imposible no recordar la versión de cine que antecede a esta adaptación, pero la serie me hace sentir muy optimista. Lo que puedo decir de nuestro trabajo es que tan pronto recibimos el guión nos dimos cuenta de que había un gran trabajo en relación con la fuente original. Es decir, se tomaron muy en cuenta los cómics, así que éste será el Daredevil que muchos esperaban.
  1. Tenemos muy clara nuestra responsabilidad. Al interpretar a Daredevil uno jamás puede decir: “Esta es mi versión del superhéroe y ya”. Él y todos los personajes de la serie son emblemáticos y miles de personas tienen una opinión particular sobre ellos, así que este proyecto implica una gran presión.
  1. Daredevil es un buen enfoque sobre un héroe humano. Eso es lo que más nos emociona de la serie: que tomamos héroes y villanos ficticios y los transformamos en gente real. Creo que logramos crear personajes con los que es muy sencillo relacionarse.
  1. La intención inicial de los cómics fue la base de la serie: inspirar a otros a mejorarse a sí mismos, como si fueran superhéroes. Es decir, Daredevil es un producto de entretenimiento genial, pero —lo sepas o no— toca algo dentro de ti. Eso te motiva a enfrentar tus miedos y sobrellevar los retos que se te presenten. De algún modo, es lo que Shakespeare hacía en sus obras: la razón por la que sus personajes eran reyes y reinas era porque eso eleva las expectativas de la audiencia, porque de pronto la responsabilidad es salvar el universo, el mundo o una ciudad.
  1. Matt Murdock [el nombre real de Daredevil] es un personaje increíble. Es muy dinámico e interesante porque tiene muchos conflictos. Trabaja como abogado en las mañanas, pero durante la noche hace justicia por su propia mano. Es un hombre religioso, pero también le importan la ley y el orden, así que —de algún modo— juega a ser Dios. Sin embargo, después debe irse a casa, cargar con todos esos sentimientos y confusiones, y lidiar con ellos para tratar de llegar a un punto medio entre el hombre que es y lo que se espera de él. Eso funciona de maravilla en un drama para la televisión.
  1. El villano de la serie [Wilson Fisk] también es genial. Creo que en nuestro mundo no existe el bien y el mal. Nuestro trabajo como integrantes de la sociedad es identificar qué es lo que nos beneficia y qué es negativo para el mundo en el que vivimos. Y considero que lo que ocurre conforme se desarrolla la serie es que tenemos a dos personajes que tratan de obtener lo mismo [mejorar el mundo], pero los medios que usan para lograrlo y el modo en que revelan sus intenciones provocan un enfrentamiento que nosotros explicamos como el “bien” y el “mal”.

La última y nos vamos

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Originalmente publicado en Esquire no. 71 (PDF aquí)

Este mes se estrena la cuarta y última temporada de The Killing. Mireille Enos habla de la implacable investigadora que interpretó en esta historia de crimen y suspenso.

The Killing estuvo en peligro mortal. La serie comenzó a transmitirse en 2011 y se canceló en 2012 y 2013, pero debido a que siempre mantuvo buena aceptación entre el público, nunca faltó un productor dispuesto a darle una nueva oportunidad. Los últimos interesados en esta historia de crimen y misterio fueron los directivos de Netflix, y ahora The Killing finaliza con una temporada de seis capítulos que se estrenarán de manera simultánea en la plataforma electrónica este primero de agosto.

La serie es protagonizada por Mireille Enos (World War Z, 2013) y Joel Kinnaman (Robocop, 2014), quienes forman una dupla de investigadores que trabajan resolviendo crímenes para la policía de Seattle. La primera temporada arranca cuando Sarah Linden (Enos) está a punto de casarse y mudarse, pero justo en su último día de trabajo se enfrenta al brutal asesinato de una chica de 17 años llamada Rosie Larsen.

A diferencia de otras series de policías y detectives, The Killing no se enfoca en la resolución de un crimen nuevo cada episodio, sino que el misterio detrás de la muerte de Rosie se mantiene y produce ramificaciones que encierran nuevos enigmas que los protagonistas deben perseguir y resolver. Estuvimos al teléfono con Mireille Enos, quien nos explicó por qué este proyecto la ha fascinado durante los últimos cuatro años.

ESQUIRE: The Killing fue cancelada al final de la segunda y tercera temporadas, pero luego se decidió salvarla. ¿Cómo te sentiste con esos riesgos?

MIREILLE ENOS: Estuve muy triste de saber que se cancelaría porque al final de la tercera temporada Sarah estaba atravesando por una tragedia derivada de las decisiones que tomó, pero Netflix nos salvó y nos dio la oportunidad de grabar seis episodios adicionales, así que estoy muy agradecida por haber podido darle continuidad a la historia de mi personaje.

ESQ: El hecho de que Netflix retomara la serie implica que ahora estará disponible a través de Internet. ¿Eso implicó algún cambio para la historia?

ME: Ya habíamos grabado treinta y tantos episodios y sólo nos faltaban seis, así que no quisimos que el estilo cambiara mucho, sino que se sintiera que había continuidad. Pero sí, definitivamente nos dimos más libertades en algunas cosas. En el lenguaje, por ejemplo. Pero en términos de contenido ya éramos una serie que llevaba las cosas más allá. Como se transmitía en televisión de paga, fue algo que pudimos hacer desde la primera temporada.

ESQ: ¿Será el final de The Killing o aún podría aprobarse una quinta temporada?

ME: En términos de la historia es muy bueno saber que éste realmente es el final, porque de este modo pudimos cerrar bien la historia de Sarah. En esta temporada atamos muchos de los cabos sueltos , así que aunque es triste no creo que haya lugar para una temporada más.

ESQ: Participaste en World War Z, una película de zombies, y también tienes un personaje fuerte en The Killing, ¿qué es lo que más te gustó de estos papeles?

ME: Sarah ha sido muy fuerte desde el principio, y uno no siempre puede interpretar a un personaje así. No es alguien que podría caerle bien a todo el mundo, pero aun así es fácil enamorarse de ella. No sólo tuve la oportunidad de interpretarla, sino de de verla evolucionar y conocer más de cerca su matrimonio. Es gracioso que pases tanto tiempo siendo tú mismo y de pronto estén esas horas en las que la cámara está rodando y te conviertes en alguien más. Me encanta internarme en el mundo de Sarah. Todas las personas que estuvieron involucradas —desde los diseñadores de vestuario hasta los escritores— y crearon este mundo, están de acuerdo en que fue un placer pasar tiempo en él.

ESQ: ¿Qué tan difícil te resulta encontrar un buen personaje para interpretar en cine o televisión?

ME: Creo que es difícil tanto para hombres como para mujeres. Sé que históricamente hay papeles más complicados que se escriben para los hombres, pero siento que eso ha cambiado, sobre todo si te enfocas en la narrativa creada específicamente para la televisión. Ahora hay roles más y más interesantes creados para mujeres. He tenido mucha suerte porque los papeles que he interpretado en el cine han sido muy humanos. En la película de zombies, por ejemplo, interpreté a una madre tratando de salvar a su familia, y esa historia fue muy interesante. Hay muchos escritores que han conseguido que actores de tele actúen en cine, y viceversa, así que existe un campo de juego nuevo para la narración y eso es maravilloso.

ESQ: Justo este mes te veremos en la película If I Stay. Háblanos un poco de este y otros proyectos que tengas en puerta.

ME: If I Stay es una historia muy muy bella que está basada en una novela para adultos jóvenes [publicada en 2009 por Gayle Forman], la cual sigue el viaje de una chica que se dedica a la música y cuya familia es víctima de un terrible accidente automovilístico. Ella despierta en una especie de universo intermedio, en el que su cuerpo sigue en el hospital pero ella puede observar todo desde fuera. De este modo puede ver todo el sufrimiento de su familia y debe tomar decisiones; por ejemplo, si decide sobrevivir o no. Este personaje es interpretado por Chloë Grace Moretz [Carrie, 2013] y yo hago el papel de a su mamá, quien de joven estuvo interesada en la música punk en Portland, Oregon. Todo sucede en una especie de mundo alternativo y ella es una madre muy situada en la realidad. Es muy diferente a Sarah. Además de esta película, no tengo nada en puerta. Acabo de tener un bebé, así que me gustaría hacer una pausa y luego ver qué sucede.